El transporte aéreo es una realidad para muchos de nosotros, ya sea porque es nuestro medio de vida, nuestro trabajo lo exige o porque queremos explorar los lugares a los que se accede más fácilmente en avión. Desafortunadamente, los vuelos de más de una hora no son siempre los más cómodos para la espalda y pueden causar o agravar las lesiones.
El dolor de espalda, como muchos de nosotros sabemos por experiencia personal, no es una broma, y también es bastante común. Las estadísticas señalan que cuatro de cada cinco personas experimentarán al menos una incidencia de dolor de espalda durante su vida, siendo el dolor más probable que ocurra entre los 30 y los 50 años de edad. El dolor de espalda puede impedir la movilidad y afectar la calidad de vida, así que es algo a lo que todos queremos renunciar.
CAUSAS DEL DOLOR DE ESPALDA AL VOLAR
Ya sea que estemos volando por trabajo o por placer, es esencial saber cómo prevenir y tratar el dolor de espalda concomitante. Para los pasajeros, las amenazas a nuestras espaldas incluyen largos períodos de estar sentados o de pie, dormir en una posición poco natural, el estrés del viaje, levantar objetos pesados, como maletas, y torcer el cuerpo mientras se está levantando algo.
Para las tripulaciones aéreas, la lista incluye levantar objetos pesados, alcanzarlos y levantarlos, girarlos mientras levantan o sostienen una carga pesada, levantar o cargar objetos de formas extrañas, sentarse o permanecer de pie durante períodos prolongados en una posición, trabajar en posiciones incómodas, resbalarse en un piso mojado y, tal vez, en posiciones de sueño inadecuadas.
MIEMBROS DE LA TRIPULACIÓN
Los auxiliares de vuelo están sujetos a diferentes tipos de estrés y tensiones que pueden causar lesiones en la espalda. Estos consejos que nos facilita el fisioterapeuta Miguel Peña pueden ayudarles a mantener a raya las lesiones en la espalda:
- Manténgase en forma. Necesitará un buen estado físico para soportar vuelos largos con todo lo que requiere estar de pie, agacharse, levantarse y llegar a su trabajo. Un núcleo fuerte, especialmente, es importante para prevenir las lesiones y el dolor de espalda. El estado físico cardiovascular también es valioso.
- Póngase de pie correctamente. Cuando esté de pie, mantenga la cabeza alineada con los hombros y asegúrese de que los hombros estén alineados con la pelvis. Dibuje las nalgas y el abdomen suavemente – un abdomen prominente ejerce una presión excesiva sobre la columna vertebral. Coloque los pies separados a la anchura de los hombros para distribuir su peso de manera uniforme. No se ponga tenso – puede contribuir al dolor de espalda.
- Levante con cuidado. Si necesita levantar cargas pesadas, hágalo desde la cadera o desde abajo. Doble las rodillas, no desde la cintura, para evitar lesiones en la espalda. Su cuerpo no está diseñado para torcerse como un muñeco; evite hacerlo cuando levante. Mueve todo el cuerpo cuando te gires, en lugar de mover sólo la parte superior del cuerpo. Mantenga la carga cerca de su centro de gravedad – en su pecho, en lugar de hacerlo cerca de sus caderas.
- Cuidado con las curvas y los giros. Si necesita doblarse, hágalo desde la cintura y no gire al mismo tiempo. Gire todo el cuerpo, en lugar de girar desde la cintura.
- Si le preocupa el dolor de espalda, ya sea antes o después del vuelo, su fisioterapeuta puede ser de gran ayuda para resolver sus problemas.
PREPARACIÓN PARA EL VUELO
Si está planeando un viaje, puede tomar algunas medidas con anticipación para asegurarse de que no sufrirá una lesión en la espalda, o incluso una punzada:
- Su médico puede proporcionarle una carta solicitando ciertas acomodaciones que le facilitarán el viaje. Estos pueden incluir la posibilidad de caminar durante el vuelo, permiso para tumbarse en el suelo y descansar, almohadas y mantas adicionales y un posible ascenso a la clase ejecutiva.
- Comuníquese con la aerolínea. Si le informa a su compañía de transporte sobre cualquier problema pendiente, también puede solicitar una silla de ruedas para que lo lleve desde la seguridad hasta el embarque, asistencia para levantar y transportar equipaje y ayuda para embarcar.
- Equipaje ligero. Cuanto más llenas estén sus maletas, más pesadas serán para levantarlas y transportarlas. Revise sus maletas, si es posible, para que no tenga que levantarlas en un compartimento superior. Si tiene un bolso de mano, pídale a una de las azafatas que le ayude a levantarlo.
- Ajuste su horario. Si tiene opción, vuele a una hora menos ocupada del día para que tenga más espacio para moverse por el avión y pueda llegar más fácilmente al pasillo, pararse o estirarse.
- Siga haciendo ejercicio. Mantenga su rutina de ejercicios en los días previos al viaje. Sentarse en lugares estrechos si no ha estado haciendo ejercicio podría causar espasmos musculares. El ejercicio mantiene los músculos flexibles.
PREVENCIÓN DEL DOLOR DE ESPALDA EN VUELO
Nadie está ansioso por una lesión en la espalda, especialmente con la posibilidad de que se convierta en crónica. He aquí algunos consejos para hacer frente a las molestias estándar como pasajero:
- Sigue moviéndote. A menos que usted sea uno de esos viajeros que pueden dormir durante un vuelo, trate de reservar un asiento de pasillo para que sea más fácil levantarse y caminar o pararse. Hacerlo ayudará a aliviar cualquier dolor y rigidez que sienta al sentarse en una posición.
- Recline su asiento. Sí, puede que abarrote a la persona que está detrás de usted, pero alivia la presión en sus discos causada por la posición de sentado estándar. Usted estará soportando parte de su peso con el respaldo, en lugar de su columna vertebral.
- Utilice un soporte para la espalda. Los rollos lumbares y los soportes para la espalda pueden proporcionarle soporte adicional para la columna vertebral mientras vuela. Use un rollo (o un suéter enrollado) que sostenga la parte baja de la espalda sin empujarla fuera del asiento.
- Manténgase hidratado. Beba agua y más agua durante unos días antes y durante el viaje. Las cabinas están secas, lo que puede exacerbar los problemas de espalda. El gel en los discos internos de la columna vertebral también es susceptible a la deshidratación, por lo que el agua potable es una buena medida preventiva contra las lágrimas y las protuberancias.