¿Es posible frenar la caída del cabello?

Perder el pelo, aparentemente, no tiene por qué ser un problema; sin embargo, para muchos hombres o mujeres, ver cómo su cabello va poco a poco desapareciendo o comprobar que a través de lo que les queda empieza a clarear y aparecer su cuero cabelludo, es un gran trauma.

Sufrir alopecia puede ocasionar, en un momento dado, grandes problemas de autoestima y psicológicos; puede producir cierta depresión y hacer que no estemos a gusto con nosotros mismos.

Por eso, antes de que el problema esté tan avanzado que sólo sea posible recurrir a la cirugía, podemos seguir una serie de pautas para tratar de detener o frenar la caída del cabello. Para ello hay que recordar que no sirve de mucho seguir consejos milagrosos que nos puedan ofrecer por ahí; lo adecuado es acudir a una clínica especializada en este tipo de problemas y ponernos en manos de profesionales.

Estas clínicas nos van a ofrecer tratamientos anticaída acordes con nuestro caso; porque de eso se trata, cada paciente es diferente y estos profesionales se encargan de realizar un estudio pormenorizado de lo que nos ocurre para intentar solucionarlo de la manera más eficaz posible.

Evitar estafas

Muchas de las lociones, vitaminas o productos que se nos ofrecen como infalibles no son más que reclamos publicitarios del producto en cuestión que se comercializa. No podemos fiarnos de un champú por el mero hecho de que se nos anuncie como “anticaída”, ya que en casi la totalidad de los casos esto es un gancho publicitario.

Una de las principales causas de la caída del cabello es el estrés. Esto ya es un hecho confirmado, así que hay que perder el miedo a determinados mitos como el que dice que lavarse el pelo cada día favorece la pérdida de cabello. Esto es del todo falso ya que pasa justo al contrario; cuanto más graso está el pelo menos respira y por tanto tiene más propensión a morir y caer.

Los tratamientos para la caída del pelo deben ser supervisados por especialistas que puedan ver los progresos en él. Además, requieren de mucha constancia por parte del paciente ya que no existe nada que sea tan milagroso como para ver resultados de la noche a la mañana.

Trasplantes

Los trasplantes de cabello son el método más extremo de corrección de la alopecia. Aunque son tratamientos sencillos para el paciente, lo cierto es que suponen un arduo trabajo para el cirujano que los lleva a cabo, ya que la extracción y posterior implantación del pelo es un proceso laborioso que se realiza con mucha precisión.

Existen dos técnicas fundamentales hoy en día para el trasplante de pelo. La técnica FUE y la FUSS.

Ambas maneras de hacer han proporcionado resultados excepcionales, pero no es necesario llegar a tanto si nuestro caso de alopecia no es muy grave.

Algunas soluciones

Existen tratamientos que no requieren de esa pequeña operación. Como hemos dicho, lo primero que se hay que hacer es analizar al detalle el caso y las causas de esa pérdida de pelo para poderlo tratarlo eficazmente.

El primer paso es preocuparse por el cuidado rutinario del cabello. Hay productos de cosmética capilar que pueden ayudar a proteger y conservar de forma saludable el cabello. De igual manera, el tratamiento a base de vitaminas, aminoácidos y oligoelementos puede servirnos de refuerzo para mantener la nutrición adecuada de los folículos pilosos.

Un tratamiento extendido para llegar a reducir e incluso detener la caída de pelo es la infiltración. Este consiste en realizar pequeñas inyecciones dentro de la piel de la cabeza y su función es la de prevenir que la alopecia se extienda.