Todos queremos sentirnos bien con nuestro cuerpo. Mantener el peso ideal y practicar ejercicio de forma natural nos ayudará a que todo funcione mucho mejor en nuestro organismo y nos sintamos más vitales, más atractivos y por tanto más sanos tanto a nivel físico como psicológico.
Pero a veces es necesario un apoyo extra para ayudarnos con la dieta o para que el rendimiento deportivo aumente y podamos llegar a los niveles a los que aspiramos de una forma sana y efectiva.
Lo mejor en estos casos es recurrir a remedios naturales que nos proporcionarán todo lo bueno de sus ingredientes sin tener que temer efectos secundarios ni complicaciones salvo en casos en los que ya se esté tomando medicación tradicional o se sufra una enfermedad importante. En estos supuestos deberemos de consultar a nuestro médico de cabecera antes de consumir ningún tipo de producto.
La lucha contra los kilos
Nos ha tocado vivir en una sociedad en la que mantener un peso adecuado es muy difícil. Las tentaciones están al orden del día y la comida basura es muy barata, tremendamente apetecible, rápida de cocinar y además tiene componentes que la convierten en altamente adictiva.
Pero no es imposible lograrlo si nos mentalizamos de los beneficios que tiene para nuestro organismo una comida sana y bien equilibrada. Para esta ardua tarea de perder kilos, contamos además con muchas ayudas naturales.
La espirulina es un alga que contiene muchas proteínas y nutrientes que la hacen muy adecuada para las dietas de pérdida de peso. De este modo sabemos que no sufriremos carencias dietéticas ya que consumiendo estas algas aportaremos nutrientes extras al organismo.
El chitosán es una biomolécula extraída de la cáscara de algunos crustáceos que tiene la propiedad de absorber la grasa. Si no consumimos grasas en la comida el chitosán tendrá que recurrir a las de nuestras reservas, es decir, a la grasa que generalmente se acumula en el abdomen, los glúteos y/o caderas.
Las infusiones de diente de león, sáuco o cola de caballo ayudan a que el organismo se depure mediante la orina. Las semillas de plantago por su parte favorecen la eliminación de residuos sólidos combatiendo el estreñimiento.
Sustitutivos de comidas
Los productos sustitutivos de comidas pueden ser una buena alternativa para realizar una de las comidas principales al día. De este modo podemos llevarlos a la oficina y no tener que salir a comer a una cafetería o restaurante dónde es difícil encontrar un menú adaptado a las necesidades de una persona a dieta.
Escoge un producto completo que incorpore todas las vitaminas y minerales que necesitas. Pero no olvides que lo más recomendable es que tan solo sustituyas una de las comidas principales y realices las demás de una manera equilibrada, baja en hidratos y grasas y rica en proteínas.
Estos batidos sustitutivos de comidas se pueden encontrar en diferentes sabores. Combinar el uso de esta bebida con enzimas digestivas para que las digestiones no se ralenticen y por tanto nuestro metabolismo funcione con normalidad y con fibras para controlar el apetito y facilitar el tránsito intestinal nos ayudará a conseguir los mejores resultados en nuestra dieta.
Un apoyo para el ejercicio
Para que el ejercicio produzca los mejores efectos en el organismo es conveniente el consumo de productos como la L-Carnitina que favorecen que se quemen las grasas acumuladas en el organismo.
Sobre todo cuándo estamos comenzando la rutina del ejercicio es fácil que sintamos que no tenemos suficientes fuerzas para realizar los objetivos propuestos. Antes del ejercicio puede ser conveniente consumir barritas energéticas que liberen hidratos de carbono para que no nos falten las fuerzas a mitad de sesión.
Durante la realización del deporte es conveniente hidratarse correctamente y reponer las sales minerales que se pierden mediante el sudor. Para esto son ideales las bebidas isotónicas, sobre todo las realizadas a partir de preparados especialmente diseñados para favorecer el aguante. Al acabar la sesión se puede consumir alguna bebida regenerativa que ayudará a que nos repongamos antes del esfuerzo.
Es bueno consumir vitaminas y minerales durante las dietas y cuándo comenzamos a realizar ejercicio ya que evitarán la posibilidad de problemas debidos a carencias y además nos ayudarán a sentirnos más activos y enérgicos.